martes, 21 de abril de 2009

TRANSTORNOS TEMPORALES DE ATENCIÓN

¡Carlos, Carlos!, ¿me oyes?, ¿qué demonios pasa?
Joder, Antonio… ya te he dicho que estoy en mi coche… aún no he salido para allá.


Carlos está agazapado debajo del volante de su coche, un Honda 4x4. Habla a susurros, con un débil hilillo de voz, casi imperceptible.
Tiene los ojos hundidos, tristes apagados. Sus enormes ojeras los enmarcan. Prácticamente no ve. Tampoco piensa, no carbura, está bloqueado.


Vamos a ver, Carlos, ¿se puede saber qué carajo pasa?, ¿por qué no estás ya aquí? Llevamos una hora y media esperándote en la sala de juntas.
¡Sshhhh, cállate hombre, que te van a oír!


Dos gatos se meten debajo del coche. Uno es negro, el otro blanco y negro, como una vaquita.

¿Quién me va a oír?, ¿qué dices, estás loco?, ¿quieres decirme de una puñetera vez qué ha pasado con el dossier de las patatas?


Carlos no responde. Se mueve despacio, a pequeños impulsos, intenta meterse en el espacio que hay debajo del volante, encima del freno, el embrague y el acelerador. No lo consigue, sólo logra golpearse la cabeza con el volante.


¡Auich!...
¿Carlos, Carlos? ¿Qué haces?


Un señor paseando al perro se acerca al coche. Es un perro de agua marrón que trota levemente sobre sus almohadillas y dirige con discreción el hocico hacia los bajos del coche de Carlos, en busca de los gatos.
El dueño le tira bruscamente de la correa, cambian de sentido y se alejan del coche en dirección a un alcorque vacío.



¡Carlos, Carlos!, ¿quieres responderme de una puñetera vez?
Antonio, tranquilízate, no es para tanto.
Tiene gracia... ¡¿Que no es para tanto?!,¡¿que no es para tanto?!... ¡¡¡ ¿tú tienes idea de la pasta que podemos ingresar con el anuncio de las malditas patatas?, ¿es que no sabes que ese dossier es el único original que tenemos con la horrenda marca de esas asquerosas patatas?!!!
Sí, Antonio, sí... ya lo sé, mejor que tú.


Se aproxima al coche el barrendero de la zona, un chaval joven con los cascos del mp3puestos en la oreja. Ha posado los ojos en el parabrisas y ha descubierto a Carlos intentando infructuosamente plegarse entre los pedales y el asiento del piloto.
En un instante fugaz, sus miradas se encuentran. El barrendero tiene los ojos vivos, profundos y expresivos, pareciera que mirándolos durante unos segundos pudieras sumergirte en ellos.


Pues entonces, Carlos, por tu madre de tu alma, ¿me vas a decir dónde coño está el dossier? ¿Cómo es posible que no esté ya encima de la mesa de Alfredo?
Alfredo... Dios, Alfredo, lo había olvidado... me va a matar cuando se entere...
¡No creo, antes te mato yo! ... pero, ¿cuándo se entere?... ¡¿cuándo se entere de qué?!


El barrendero tararea una canción. Carlos le ha retirado la mirada, siente vergüenza de que pueda verle en semejante situación. El chico se hace el distraído y también aparta la suya del coche, no ha visto nada, ni estúpido ni inexplicable. Continúa su labor unos metros adelante.


Antonio... he cometido un error, un grave error y no sé dónde está el dossier.
Carlos, el corazón está a punto de salírseme por la boca… ¿cómo me dices eso?, ¿cómo me has hecho esto?, ¿y ahora qué vamos a hacer?, ¿qué vas a hacer?...
Lo siento, Antonio, de verdad que lo siento... no sé cómo sucedió, ni siquiera lo recuerdo...
No, Carlos... déjalo, no supliques, está todo dicho...



Estas nuevas escobas son una porquería como un piano, escasos metros allá. Más papel en la orgánica, esto es increíble, ¿tan difícil es poner cada basura en su contenedor?
Se agacha y coge una carpetilla de color verde, repleta de papeles que sobresalen por los tres costados abiertos.



Por favor, Antonio... entiéndeme, la perdí de vista un instante fugaz,... llegué a casa tan cansando anoche, trabajamos hasta tarde pero quería repasar unos datos... recuerdo que aparqué, bajé del coche...
Carlos, no sigas, por Dios. Pensemos algo, Alfredo sigue esperándome en la sala, debes venir tú a decírselo.
... aparqué, bajé del coche... sé que la llevaba en la mano... después me puse la chaqueta…


La abre. ¡Ostras, qué cosa más fea!, ¿qué será? Yo diría que es un pez con alas o un pájaro con gafas... bueno, sea lo que sea, irá a parar al contenedor azul.
La cierra. La tiene en las manos aún cuando la cabeza de Carlos aparece por encima del volante de su Honda. Los ojos le brillan con una luz preciosa mitad ilusión, mitad locura.



Abre la puerta del coche precipitadamente, se tropieza con el cinturón de seguridad, da un traspié, tira el móvil, cae al suelo, se levanta deprisa y echa a correr hacia el chico.
Cierra los brazos alrededor del muchacho, nada más alcanzarlo y comprobar que tiene en sus manos la maldita carpetilla verde.

Le planta un beso en la boca, el chaval suelta la carpetilla inmediatamente. El mp3 se para en ese preciso instante, y con él, el resto del mundo.

El móvil habla solo, abandonado en la acera, encima de un charco de pipí del perro de agua.
Los dos gatos salen de los bajos del coche y se acercan a él, lo miran con curiosidad, parece emitir un sonido...

¡Carlos, Carlos!, ¿me oyes?, ¿qué demonios pasa?

7 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Qué intriga!! estaba pensando todo el rato qué le pasaría!!!

No se me había ocurrido que había perdido la carpeta, sino algo mucho más tremebundo ....

Pat Lawriter dijo...

Muy buena observación, loquemeahorro, nada alejada de la realidad...

Superpatata dijo...

Uff, de verdad, que intriga. Menos mal que al final la ha encontrado. Me lo he imaginado retorcido entre el asiento y el volante para que no le vean en plan acordeón jeje.
Se lee muy bien el texto, me refiero a que debido a la forma de escribirlo tiene una cierta rapidez y eso está bien.
Un saludo.

Pat Lawriter dijo...

Superpatata, cuánto tiempo. Gracias por el comentario. Me alegra que sea fácil de leer... que fluya rapididot, mejor.

Tengo que pasar a verte, a ti y otros!! a ver si termino de engancharme del todo de nuevo!
Saludos.

loquemeahorro dijo...

Ah! que he leído el comentario que me has puesto en la Blogoteca ¡¡muchas gracias!! ¡¡qué amable!!

Por cierto ¿está tu blog? No veo el icono para votar en tu página.

bss

Pat Lawriter dijo...

No está aún, a ver si de una vez tengo tiempo y hago eso y 20 cosas más que tengo pendientes...
Gracias a ti.

loquemeahorro dijo...

Tampoco te creas que entran muchas visitas por ahí. Por lo menos a mí.

Si lo haces, avísame.