sábado, 23 de mayo de 2009

LOS ABOGADOS

Todo el mundo sabe Derecho o es abogado o tiene un primo o un amigo abogado. O que estudió para abogado pero ahora es fontanero: “Sí, sí, yo estudié Derecho… lo dejé en segundo, era un tostón del quince, pero aún conservo mi visión jurídica de las cosas, siempre cobro antes de hacer el trabajo, para evitar pleitos y descargar los juzgados”.

Los abogados de verdad también intentan cobrar antes de hacer el trabajo. Antes de que te sientes en la silla ya te han cobrado. Cobran por palabras, te descuelgan el teléfono y ya están tarifando. Y si pides cita, prepárate. Entras en el despacho, te oyen despotricar sobre tu vecino, que ha tirado el muro del garaje y ha hecho dos trasteros, una barbacoa y un pub (con música en vivo los sábados por la noche), todo esto justo al lado de tu nuevo y reluciente Audi A3.

Cuando ya tienes la yugular al modo Patiño, te interrumpe y te pregunta cuándo perpetró tu vecino la fechoría. Tú ya no te acuerdas, tú te enfrascas otra vez en el asunto y en dejar claro que no tiene permiso de los vecinos. El abogado se acaricia la barbilla, se levanta parsimoniosamente, mira con fijeza las cuatro estanterías abarrotadas de mamotretos que tienes al lado, y elige uno de ellos, jurarías que por azar. Lo abre con misterio y te dice lo que ya sabes: “Sí, efectivamente, su vecino ha incumplido la Ley de Propiedad Horizontal y debió solicitar autorización a la Comunidad Propietarios”. Te abre la puerta y se cruza de brazos. Sales del despacho y su secretaría cejijunta te pide 120 euracos.

Tarifa oro, oiga. Es porque sabía qué libro tenía que abrir. Eso sí, mira, ahí le has dado. Ahora una cosa está clara, si gana, es porque nosotros teníamos razón, evidentemente, y si pierde es porque es un inútil, o un chorizo, o las dos cosas. Y por eso tienes miedo de llamarle o de visitarle, y te metes la mano en el bolsillo espontáneamente cuando te lo encuentras por la calle o cuando te llega su carta con la factura en la que se queda con la mitad de lo que es tuyo.

Y si se rompe la tubería del vecino y te inunda el cuarto de la niña, le llamas y te cobra el doble de los daños que has tenido. De modo que, la siguiente vez que la bañera de la de arriba se desborda porque se le fue el santo al cielo copulando salvajemente con su amante veinteañero, y se carga tu bote sinfónico por puñeterías de la vida, en lugar de llamar al primo abogado de tu amigo de la mili, llamas al fontanero, que te cobra antes de arreglar el estropicio ¡y además estudió Derecho!.


8 comentarios:

peibol dijo...

Menos mal que mi prima y mi tío son abogados, porque nos ahorramos una pasta en consultas legales :D

Anónimo dijo...

Que bueno, pero que bueno, muy simpático. Y así es, de veras, sólo por preguntarles si te pueden coger tu caso ya te empiezan cobrando...es terrible.

Isi dijo...

Bueno, yo conozco muchos así porque precisamente mis padres (ambos) son ABOGADOS; y sí saben de compañeros que cobran por consulta y a comisión del dinero que recibe el damnificado. Es la leche.
Mi madre cobra igual a uno que ha recibido 5 millones que 50 euros, si el trabajo que ha hecho es el mismo, lo que deberían hacer todos!
Por cierto; yo estoy estudiando veterinaria ;)

Superpatata dijo...

Jeje, muy simpático tu post. La verdad es que se te costea llamar al fontanero jeje. Yo no conozco a ningún abogado, sólo a mi prima que dejó la carrera en segundo, así que no vale. Por otra parte, es una suerte que no los conozca o por lo menos una buena seña, ya que es porque no me han echo falta... menos mal!! Como no conozco a ninguno creo que tengo una versión un tanto peliculera del oficio de abogado, ya que sólo los he visto en las típicas películas americanas jeje, vamos, el típico de "¡Protesto señoría!" jajaja.

Un saludo!!

Pat Lawriter dijo...

Desde luego, un familiar abogado ahorra una pasta... eso me lo creo!!! cierto es que muchos te cobran hasta un estornudo, isi, qué bonito... veterinaria... eso es genial... habrá momentos duros pero en general será estupendo...
sí que se nos queda en la mente la imagen del abogado americano... y sobre todo, del juicio americano, que no tiene mucho que ver con el español... creo yo...

Saluditos a todos...

loquemeahorro dijo...

Yo es que... empecé derecho y lo dejé en segundo (sí, es cierto, no me lo he inventado)

Me alegro de que hayas vuelto a la actividad.

loquemeahorro dijo...

Te contesto aquí, porque en los comentarios de mi blog me hago unos cola-caos monumentales y ya no sé ni a quién tengo que escribir.

O sea que las dos formamos parte de ese numerosísimo contingente que empezó la carrera más saturada del planeta tierra y la dejó, no?

Bueno, pero yo sigo teniendo una "visión jurídica" de las cosas ;-D

pd. Veo que además de modificar el blog, te has cambiado el Nick. Te entiendo, a mí el mío me parece demasiado largo, pero me da pereza cambiarlo.

Pat Lawriter dijo...

Ya, tienes un montón de seguidores!!! y muchos comentarios, eso es bueno...

Hombre, yo no dije que la dejara!!!

no soy capaz de encontrar tu e-mail en tu web, un día que lo encuentre y tenga un rato te cuento un secreto!

Sí, me he cambiado el nick, por diversas cuestiones, pero sigo siendo la misma... no cambié, no cambié...jisjisjis.

Un abrazo y buen finde.