miércoles, 10 de junio de 2009

ESTOY INTENTANDO MEAR

Estoy intentando mear, pero no puedo, Wilson está al otro lado de la puerta del servicio, gritando como un poseso. Llevo una hora meándome, me ha costado todo ese tiempo poder levantarme para venir al baño. Según parece, es imprescindible que mi culo esté permanentemente pagado a mi silla, lo contrario significa que no estoy trabajando, o eso dice Wilson.

- Smith, ¿qué haces? -me llama, aún con suavidad.

- Estoy en el baño….-no hay muchas opciones, unas más ortodoxas que otras, eso sí.

- Dime dónde está el cheque de la señora Parker.

- En tu mesa, en la esquina derecha de tu mesa -respondo.

- No lo encuentro. Ven a mi despacho y los buscas tú -la exposición es clara.

- Está en la esquina derecha de tu mesa. Mira ahí, seguro que lo encuentras.

-¡Smith, yo no lo veo!. ¿Quieres hacer el favor de salir y buscarlo tú? -va subiendo el tono.

- Estoy en el baño, te lo acabo de decir -contesto moderado y paciente.

- ¡Bueno, pues sal y lo buscas!-grita desaforadamente.


Creo que ya he meado. La verdad es que no tengo la certeza absoluta de haberlo hecho. Quiero decir que no recuerdo si, entre grito y grito, he logrado realizar todas las fases oportunas para completar con éxito la tarea. Sé que me desabroché el cinturón pero no tengo claro qué fue lo que sostuve con mis manos durante mi apasionante conversación sobre el cheque fantasma.


- Wilson, toma, aquí tienes el cheque.

- ¿Pero dónde estaba? ¿Dónde lo habías puesto? -pregunta, yo diría, sorprendido.

- Estaba aquí, justo en la esquina derecha de tu mesa.

10 comentarios:

Superpatata dijo...

Eso sí que da coraje, que ni siquiera te dejen ir al baño en paz. Es uno de los momentos más importantes del día y cuando no te dejan tranquilo.... uff qué coraje, jejeje. Pobre Smith...

Anónimo dijo...

Y con el alivio que siente el ser humano cuando por fin se desahoga, al pobre, hasta le quitaron ese efímero placer... está muy bueno el post, me gustó.

loquemeahorro dijo...

Aaaaaaay, qué recuerdos (más ingratos) yo trabajé en un sitio que te contabilizaban el tiempo que ibas al baño.

Pat Lawriter dijo...

¿Verdad que parece mentira que estas cosas puedan pasar? Pues hijos míos, pasan... como dicen en las pelis de miedo, "basado en hechos reales"... en fin... menos mal que es historia... pero vaya historia.... saluditos a todos y gracias por leerme!!!!

Margarita Garcia Alonso dijo...

increible que ni puedas mear; Me encanto asi que te voy a seguir.

saludos

Pat Lawriter dijo...

Mil gracias....... por seguirme, leerme...

Anónimo dijo...

Pasa por mi blog que te he dejado un premio.

Tercera Opinión dijo...

He estado mirando varios posts de tu blog y creo que utilizas un humor distinto, inteligente. Me gusta.

Un saludo.

P.D. Ni siquiera había mirado en la mesa.

-----------
http://www.terceraopinion.net

Unknown dijo...

Me gusta mucho el humor de tu blog.

Un saludo desde Australia.


mi comic-strip diario:
www.imaginajack.blogspot.com

Capitán Clostridium dijo...

Y lo peor no es tener ganas de mear. Lo peor es cunado estás llegando a tu casa y no atinas ni a abrir la puerta, ni luego la del servicio, y notas que se te sale el pipí, como un bebé pero sin Dodotis, y corres y tropiezas y... UFF!! A lo justo!!