lunes, 27 de octubre de 2008

COMPAÑÍAS DE BAJO COSTE

No comprendo qué empuja a la gente a gastarse seiscientos euros en un billete de avión de una compañía convencional... con lo divertido que es viajar en una de bajo coste.

Ya desde el principio todo es mucho más entretenido: andas de una web a otra, buscando una ofertita mona, cuando crees que la tienes, te fijas en la hora de salida o de llegada y te autoconvences de que vale la pena, por el precio más que nada. Total, por un día que te levantes a las cuatro de la mañana, no lo vas a notar (¡no qué va, ya verás cuando deambules por un aeropuerto extranjero a las cinco de la mañana, después de los días-visitas-maratón que llevas encima, excitante!).

Bueno, bueno, no os perdáis el paso "rellenar todos los campos del formulario". Vaya, vaya, ¿a quién no se la ha olvidado el número de la calle o el nombre de nuestro amadísimo padre o la talla de sujetador de nuestra vecina? Por Dios, qué pesadilla... ¿nadie ha tenido que completar siete veces un formulario porque, por un dato superfluo (¡MEC, MEC, TARJETA CADUCADA!), al volver a la página, todos los campos se habían borrado?

Pero sin lugar a dudas, lo más de lo más es embarcar. Tú, por ejemplo, has facturado el primero pero delante tuya hay siete familias enteras, con veinticinco bebés en edad de mamar. Total, que ese señor que está plantado delante tuya, con barba y barriga cervecera, aunque tú tengas serias dudas, es un niño y se te va a colar con toda su cara.

Corres por el finger como poseído por el espíritu del que llegó el último en el vuelo anterior, y cuando entras, empiezas a lanzar bolsas a diestro y siniestro, para ocupar asientos. Oyes de lejos a los colegas: "¡Coge sitio, coge sitiooo!"- te gritan. ¿Pero dónde? ¿delante? ¿detrás? ¿encima de las alas?

¿Y las llegadas? No ha puesto el avión las ruedas en el suelo cuando ya está todo quisque de pie. Eso sí, parados paradísimos pero de pie, con el móvil piando, el equipaje de mano colgando de los brazos y la chaqueta encima de la cabeza. Ten presente que van a salir antes que tú del avión, tenlo claro, aunque para eso deban saltar desde el avión al suelo. Hombre, ya.

Para ser justos, estas cosas pasan en todos los vuelos (volveré por aquí con más anécdotas de los míos), pero cierto es que en los de bajo coste... algunos detallitos chirrían...

La compañía de este video se lleva la palma:

2 comentarios:

R. Gª. ALDARIA dijo...

Vaya, pues aquí estamos inaugurando nuestro flamante aeropuerto en el que, por supuesto, en principio van a operar sólo compañías de bajo coste. Bueno es saberlo...

Pat Lawriter dijo...

Algo he leído sobre vuestro aeropuerto, creo que su entrada en funcionamiento había sido suspendida.

Andad con ojo...